Los que me conocen saben que me apasionan las galletas y me encanta ensayar y probar recetas nuevas. Hace unos días hice estas galletas de mantequilla, tostaditas en el borde y suaves en el medio, que se conocen como pastisetas y se arman con ayuda de una manga pastelera. Algunos dicen que son de origen francés, pero en otras historias, la aparición de su primera receta se remonta la Inglaterra del siglo XII, y fueron creadas como galletitas para el té. No importa de dónde vengan, si son francesas o inglesas, lo importante es que están muy ricas y son ideales para acompañar un té, un café o para las loncheras de los niños.