torta de boda, consejos

El día de tú boda es realmente importante. Yo no olvido la mía, aunque, para ser honesta, estaba algo tensa esa noche (al igual que mi esposo), ya saben: todo el mundo opina sobre lo que uno debería o no hacer, y, obvio, todo el mundo opina sobre cómo debería ser la torta o el ponqué de ese día inolvidable. A lo largo de estos años, en Sweet Mafer hemos atendido decenas de novias y novios, conocemos bien el tema, y por eso nos atrevemos a darles algunos consejos. (La que ven en la foto es una torta rústica de boda, con suculentas).

No necesitas una maqueta

Muchos ‘especialistas’ te dirán que además de la torta de boda, es obligatorio hacer una maqueta (si no sabes de qué te hablo, sobre todo si eres un hombre al que su futura esposa puso a buscar en internet sobre el tema, una maqueta es eso, un modelo que simula ser una torta real). A mí me parece un gasto innecesario. La inversión en una boda es grande, y creo que ese dinero de la maqueta podría utilizarse en otro asunto (es mi opinión). Así que si tu wedding planner te está obligando a pagar por una maqueta, mejor que te lo pienses muy bien. ¿Para que una ‘momia’ cuando ya hay una torta real? En Sweet Mafer solo hacemos maquetas para las producciones fotográficas de las revistas de novias; por cierto, hay una nueva en el mercado colombiano: Bodas & Sueños

mejor que sobre

Muchas organizadoras de eventos  les dicen a sus clientes que no es necesario que hagan su ponqué de bodas pensando en el número total de invitados, es decir, que puede hacer una torta más pequeña porque, según ellas «ya nadie como torta». Una afirmación muy discutible. Sí, puedes ofrecer porciones más pequeñas a tus invitados. Yo aún sigo los consejos de las abuelas: «Es mejor que sobre a que falte; siempre llegarán invitados de última hora, siempre habrá visitas inesperadas». Y la torta nunca sobra. Hasta en las reuniones que hacemos en casa, la torta siempre la pienso para más invitados. Y si sobra, siempre se irán felices a sus casa con un buen trozo de pastel para el día siguiente. Una torta es un trozo de alegría que le estás dando a la gente que quieres (si la torta está rica, claro). «Es mejor que sobre y que no falte, mija». La frase no la olvido.

protocolo en las bodas

Esto es algo que ha cambiado mucho. Antes, el «ponqué de bodas» era, obligatoriamente, torta negra (la que hacemos en Sweet Mafer es de muerte, lo garantizo; amo la torta negra), pero hoy, en este siglo XXI lleno de paladares versátiles y de Millennials dispuestos a romper las reglas –eso está muy bien– todos los sabores de torta son bienvenidos, incluso hay algunos novios que, conociendo los gustos variados de sus amigos, encargan tortas de diferentes sabores. De hecho, en las bodas actuales es normal ver que, junto al ponqué de boda, hay varias tortas decoradas a juego (de otros sabores); se ve bonito y esa generosidad será muy agradecida por los invitados. Los novios tendrán la última palabra.

el momento de la torta

Continuando con el tema del protocolo, en las bodas de antes se acostumbraba a servir la torta con una  copa de champaña al momento de hacer el brindis por los novios, al inicio de la fiesta. Ahora muchas parejas deciden aprovechar y dar la torta o los cupcakes como postre (esa es la opción que preferimos en Sweet Mafer), al final de la cena o la comida. Algunos deciden también hacer una mesa de dulces, con pequeños bocaditos para sus invitados, y ofrecerlos con café o té, después de la comida principal. Todo es válido. No hay imposiciones. Es tu boda (no la de tu wedding planner), tú eliges.

Más tortas de boda…

Puedes ver muchas opciones de tortas de boda, en este enlace. También tenemos unas bonitas opciones de cupcakes de boda

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