El viernes pasado, mi hija tuvo la última clase de su taller extracurricular de cocina, en el que participó durante todo el primer trimestre del año escolar. Como cierre, el coordinador del taller les organizó un picnic y Antonia quería llevar algo dulce y muy tierno para compartir con sus compañeritas de taller. Le hicimos una galletas kawaii, de donuts y conos de helado, que llevó y repartió. ¡Fueron un éxito!